jueves, 12 de julio de 2012

Un recuerdo, un anhelo... y un adiós


    Al iniciar el blog me propuse escribir en él solamente lo que surgiera de mis vivencias personales en el Instituto cuando una persona, un acontecimiento, un objeto, un recuerdo… lograra aflorar ese deseo.  Y muchas veces… en esa  motivación se mezclan la tristeza de un presente con el recuerdo de una alegría vivida en comunidad. Este poema lo escribí en Enero de 2011 porque fue la manera que encontré para transmitirle fuerzas y abrigarle el alma con mis palabras, a una compañera de ruta con la cual tenía una linda relación de mucho afecto mutuo, enlazando un recuerdo vivido en el Instituto Cristo Redentor, un anhelo… y un adiós. Aún conservo en mi memoria la fecha del festejo: Octubre de 1977,  y más aún, parece que estuviera leyendo en el acta de la  reunión de los integrantes del Área Administrativo Contable (así la denominábamos en ese momento) las palabras “cedro azul” de la forma en que Marita ( María Eva Caisso de Navarro) las escribió. Esas palabras así escritas, seguirán presentes en mi memoria por siempre, porque fueron las  que me movilizaron para poder expresarle que seguiremos presentes a pesar del tiempo y de la ausencia, porque sé que trabajamos y nos esforzamos para  lograr dejar en el Instituto las huellas de nuestros pasos y nuestros esfuerzos reflejados en sus frutos”.
    
  Tal vez porque seguiré soñando hasta el final… ese anhelo de permanencia lo he querido simbolizar en ese árbol  “… porque en  él hemos encarnado la memoria, esa memoria…que nos rescata del olvido”.
   
   Allí donde estés  Marita, seguramente recordarás este poema que alcanzaste a leer… antes de partir.

Tal vez porque soñamos…

Tal vez porque soñamos…
con inculcar  valores que se anidaran en el alma
y alentar sueños  con brillos en las alas,
es que elegimos ser docentes,
para regocijarnos al recoger los frutos
de aquellas semillas que sembramos en tus aulas.
Tal vez porque soñamos…
trascender más allá del tiempo y del trabajo,
cuando voláramos dejando el abrigo de tu nido,
es que te dejamos para tu 75 cumpleaños,
custodiando tu entrada junto al Cristo,
el símbolo de aquel esfuerzo compartido.
Tal vez porque soñamos…
que él podría cobijar nuestra nostalgia
cuando los recuerdos se escaparan del baúl,
es que un día de Octubre, bajo un sol ardiente
y con enorme emoción te regalamos…
un pequeño pero increíble cedro azul.
Tal vez porque soñamos…
lo plantamos los docentes del Área Contable
sabiendo que lentamente pero con fuerza crecería 
soportando estoico los embates de los vientos,
para sostenernos en el logro de la meta
de ser rocas firmes  apuntalando tus cimientos.
Tal vez porque soñamos…
que podríamos fluir como su  savia dando vida,
empapando las mentes y corazones de los jóvenes
con los valores franciscanos como lema,
es que nos preparamos, asumimos la tarea,
y elegimos ese cedro como emblema.
Hoy que ya nos fuimos del colegio
siento que aquello que soñamos se ha cumplido,
tal vez… porque hemos logrado
dejar allí las huellas de nuestros pasos
y nuestros esfuerzos reflejados en sus frutos;
o tal vez…porque a  nuestras vivencias
las fuimos enroscando en las raíces de ese árbol
para que permanezca firme y erguido junto al Cristo,
cuidando y protegiendo nuestro nido.
Tal vez porque soñamos…
seguiré imaginando nuestros nombres  
enredados en las ramas de ese cedro muy querido,
tal vez… porque en  él hemos encarnado la memoria,
esa memoria…que nos rescata del olvido.

                                                               
 

    Tal vez porque soñamos… seguiré imaginando nuestros nombres: Matilde Princic, Marita Caisso, Luz Buscema, Quique Calí, Adela… enredados en las ramas de ese cedro tan querido.
   Tal vez porque soñamos … seguiré imaginando enredados junto a esos nombres, los nombres de todos aquellos compañeros que se fueron incorporando  al Área Jurídico- Contable y con los cuales he compartido el camino: Elsa Werner, Ana Werner, Héctor Cabrera, Alberto David, Silvina Iglesias Iedro, Norma Santini, Lilian Aguilar, María de los Ángeles Barrientos, Hna Mirta Deharbe, Marcela Pereyra, Silvia Aranguren, Griselda De Angelis, Silvia Abud, Claudia Barlasina, Carina Cuatrín, Nancy Stang…
  Tal vez porque soñamos… hay otros nombres… el de todos aquellos que han  ingresado al área hasta el momento y, seguramente, habrá otros más que lo harán en el futuro mientras la oferta educativa la mantenga funcionando.
  
                                                                                                             Enero 2011
                                                                                   
                                                                                                                 
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                                                                                                                  María Adela Pon 

   Si te interesa conocer más sobre "esos momentos" tan especiales que marcaron nuestro transitar por el Instituto, te sugiero otros escritos del blog como Y... se vino la respuestaHace casi cuarenta años...30 años en un poema

  Si te interesa conocer más sobre esos compañeros, los que acompañaron mi caminar durante 30 años y con los cuales juntos construimos la comunidad del Instituto, te sugiero otros escritos del blog como Buscando raíces..., Extrañándote..., Esos infatigables caminantes...,   Con sólo nombrarla..., Un comienzo... que se renuevaY Dios sigue entretejiendo la historia...Cuando la nostalgia golpea la puerta... , Las imágenes que se fueron gestando... desde 197930 años... en un poema,


    


2 comentarios:

  1. Gracias Adela por este recuerdo, por haber soñado y por seguir soñando.

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    1. Hola... ¡¡¡ cómo me gustaría poder saber con quién me estoy comunicando!!!!! Gracias por tus palabras. Adela

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