Uno sabe que muchas enseñanzas se nos
graban de una manera particular porque algún acontecimiento hace que uno así
las fije… por eso en este escrito, sin pretender hacer un análisis profundo del
tema y apoyándome en las reflexiones que emanan de los estudiosos del mismo,
voy a referirme sencilla y humildemente a uno de los aspectos del legado de San
Francisco: el que tiene que ver con su visión de la naturaleza, el aspecto de
la filosofía franciscana con el cual se lo identifica en imágenes, pinturas,
estampas, vitraux… y que desde la escuela primaria los alumnos del colegio van
incorporando a lo largo de todo el ciclo y que luego van reforzando una vez que
los recibimos en el secundario.
A mí me resulta particularmente
difícil recordar y tratar de ubicar en la línea del tiempo en qué momento se produjeron
determinados hechos, pero por suerte siempre hay alguien dispuesto a colaborar
con los datos y en este caso Liliana Felgueres (docente y Directora de la
escuela Nº 3 “Hna Rosalía de Borger”, ya jubilada pero que sigue relacionada
con la misma a través del ejercicio de su función como Apoderada Legal) fue la
encargada de proporcionármelos… porque lamentablemente no quedan registros ni
fotos de este testimonio, al menos que yo haya podido encontrar.
Corría
el año 1977 y el Instituto Cristo Redentor estaba de fiesta… celebraba sus 75 años de vida y la escuela primaria Nº 8 “Manuel Alberti”, con sus dos
turnos también quiso hacerle un regalo. Es así que bajo la dirección de la Maestra de Plástica Luisa Von Fürth, los alumnos con la colaboración de todos
los docentes, comenzaron por primera vez a pintar los murales en su patio
grande con temas alegóricos que reflejaban la relación de San Francisco con la
naturaleza. Esas pinturas fueron la expresión del pensamiento de los chicos: se
hicieron concursos por grados y se seleccionaron los más significativos; los
bosquejos definitivos y la compaginación la realizaron los directivos Hna
Alejandra Seri y Olga Viola de Albano junto a sus docentes… y empezaron los
trabajos para transmitir el mensaje. Hermosa tarea… con una finalidad más allá
de lo creativo y las artes plásticas… porque tenía que ver con el Trabajo de Coordinación de Colegios de las
Hermanas Franciscanas de Gante
que
ese año había comenzado a ponerse en práctica también bajo la dirección de la Hna Alejandra Seri y que
tenía como objetivos lograr criterios
comunes en lo que hace a la esencia que debe identificar a
los Colegios de la
Congregación … porque tenía que ver con tratar
de anidar en la mente y corazones de los alumnos el espíritu franciscano… porque
tenía que ver con la filosofía de vida proveniente de la Congregación y su
patrono.
Un comienzo para el aprendizaje… el primer
paso para no quedarse solamente con la figurita de estampita… la forma de
expresión quizás más cercana al pensamiento y entendimiento de los chicos…el punto de partida para
ir, poco a poco, creciendo en el conocimiento y la práctica del “espíritu
franciscano de fraternidad”… el nudo de la filosofía de vida de Francisco, de su
espiritualidad y de su proyecto evangélico. Esa era la meta… ese el gran
desafío… ese fue y es el compromiso de los que integramos en algún momento la
comunidad educativa.
La tarea… nada fácil, pero para ello las
ayudas están y estuvieron a nuestra disposición… desde las Congregación poniendo los recursos para
la capacitación también desde este aspecto de la tarea docente… las Hermanas
con sus ejemplos de vida… y los escritos realizados por aquellos que han
estudiado y se han empapado de esta filosofía.
Hubaut, Michel, OFM, en “La espiritualidad de Francisco de Asís.
Algunas de las características fundamentales”,
escribe:
“He
aquí el centro de la espiritualidad de Francisco. La Fe vigilante. La disponibilidad
interior al Espíritu del Señor. La subordinación de todo el obrar humano a la
acogida de esta presencia activa. Escuchar
a Dios. Buscar a Dios. Dejarse amar y moldear por Dios. Dejarse guiar por
su Santa Voluntad. Ese es el proyecto evangélico de Francisco, que él legará a
sus hermanos. Semejante actitud se basa
en la Fe. Lo cual supone que el
hombre cree que Dios es Bueno, que su proyecto sobre el hombre es bueno y que
su amor no aliena al hombre sino lo libera.
“¿De
dónde sacó Francisco su sueño de ser «Hermano universal» y de invitar a todos
los hombres y a todas las criaturas a reconocerse como «hermanos» y «hermanas»?
¿No nos hallamos en pleno mito poético, en plena utopía, generosa pero
ineficaz? ¡La fraternidad universal!
Francisco se hizo fraterno porque presintió su origen y el origen de
todas las criaturas. Halló sus raíces.
El Sumo Bien del hombre, su identidad,
su columna vertebral interior, su finalidad, su alegría y su plenitud es el
Altísimo y Buen Señor. Su hambre de vida encontró un bien a su medida. Todo es don, desbordamiento de la
paternidad creadora de Dios. Todo:
su vida, sus facultades humanas, el cosmos, la tierra, el hombre, todos los
bienes espirituales y temporales, se convierten en regalo. Enraizado en el
amor gratuito del Padre, Francisco queda liberado de todos los instintos
posesivos. Ya no tiene nada en propiedad. Lo recibe todo. Desde ahora, nada
tiene que perder, a no ser Dios, su tesoro. ¡Está enamorado de Dios! ¡No es
cualquier cosa!” Hubaut, Michel, OFM, La
espiritualidad de Francisco de Asís. Algunas de las características
fundamentales, en
Selecciones de Franciscanismo Vol. XI, núm. 31 (1982) 6-24.
Y
esa fue la razón principal que tuvo en cuenta el Papa Juan Pablo II (Beato) cuando proclamó a San Francisco de Asís, Patrono de los Ecologistas el 29 de Noviembre de 1979, mediante una Bula
especial (Documento Pontificio expedido por la Cancillería Apostólica y que se
fundamenta en la autoridad del Papa). En esta Bula, el
Papa manifiesta que el Santo valorizó la naturaleza como un don
maravilloso, hecho por Dios al género humano.
En los Cuadernos Franciscanos, Chile, 1989 Nº 86,
encontré un escrito de Urbano Plentz,
ofm, y allí una semblanza de San
Francisco y una síntesis de su filosofía de vida que tiene que ver con este
aspecto y que no puedo dejar de compartir, por eso transcribo en apretado
resumen, algunas ideas extraídas de ese texto que completan de alguna manera
las consignadas hasta el momento en los párrafos anteriores y las que también
extraje del mismo autor en el artículo que titulé Un Santo patrono muy especial.
“Por
otra parte, es importante buscar cada vez más al Francisco auténtico, al
original. Para eso es preciso desmitificarlo, librarlo de las leyendas y de las
falsificaciones acrecentadas a lo largo de la historia. Es preciso purificarlo
de una serie de impurezas y restaurarle su rostro verdadero. Inclusive,
redescubrir su relacionamiento fontal ( primero y principal) con la
naturaleza y todas las criaturas.
Muchas
veces “San Francisco” es llamado “hermano universal” Y no sólo por darle un
título original, sino, porque de hecho, él fue el verdadero hermano de la
tierra, del agua, del fuego, de las plantas, de los insectos y hasta del sol,
de la luna y de las estrellas. Llamaba a todas las criaturas, hermano y
hermana.
San Francisco no quería que se talase un
árbol si no era absolutamente necesario. Retiraba los gusanos de los lugares
muy transitados, para que nadie los fuera a pisar. Sumergía las manos en el
agua límpida y bebía en el cuenco de las manos, alabando al Creador que la hizo
“útil, humilde, preciosa y casta”.
En cierta ocasión, Francisco hizo un bonito
sermón a los pajarillos. Les dijo que debían agradecer mucho a Dios, pues El
les da las frutas para que se alimenten, el aire puro para que vuelen y los
árboles para hacer sus nidos. Y vino una gran bandada a escuchar el sermón. Se
quedaron quietecitos y escucharon atentamente hasta el fin.
Todo eso es más que un motivo para hacer a San
Francisco el patrono de la ecología. Fue el Beato Papa Juan Pablo II
que, en una “Bula” especial, declaró al Santo de Asís “Patrono de los Ecologistas”. El texto de la Bula es el siguiente:
“Entre los santos y hombres famosos que
valorizan la naturaleza como un don maravilloso hecho por Dios al género
humano, se incluye, con mucha razón, San Francisco de Asís. Pues él llegó a
comprender, de modo bien propio, todas las obras del Creador; e, inflamado por
el espíritu divino, cantó aquel bellísimo “Cántico de las Creaturas”, por las
cuales, especialmente por el hermano sol, la hermana luna y las estrellas del
cielo, tributó al altísimo, omnipotente y buen Señor, el debido loor, gloria,
honra y toda bendición. Con muy buen criterio, pues, nuestro venerable hermano
Oddi, Cardenal de la Santa Iglesia Romana, Prefecto de la Sagrada Congregación
del Clero, en nombre principalmente de los miembros de la Sociedad
Internacional llamada “Instituto de Planificación Ambiental y Ecológica para la
Calidad de Vida”, pidió a esta Sede Apostólica que San Francisco fuese
declarado, delante de Dios, Patrono de los. Ecologistas.
Nos, por tanto, de acuerdo con la opinión de
la Sagrada Congregación de los Sacramentos y del Culto Divino, en virtud de
este texto, y para siempre, constituimos a San Francisco de Asís como Patrono
celestial de los ecologistas, con todas las honras consecuentes y con los
privilegios litúrgicos correspondientes, sin que pueda haber algo en contrario.
Así lo ordenamos, mandando que el presente texto sea rigurosamente observado y
que tenga sus efectos tanto ahora como en el futuro.
Dado
en Roma, junto a San Pedro, con el sello del Pescador, en el día 29 de
noviembre del año del Señor de 1979, segundo de nuestro Pontificado”.
De acuerdo con esta Bula hay tres razones
para que San Francisco sea declarado Patrono de los Ecologistas:
- Valorizó la naturaleza como un don
maravilloso, hecho por Dios al género humano;
- Llegó a comprender, de modo bien propio,
todas las obras del Creador;
-
Cantó aquel bellísimo “Cántico de las Creaturas”,... por las cuales tributó al
Altísimo, Omnipotente y Buen Señor, el debido loor, gloria, honra y toda
bendición.
La visión franciscana de la naturaleza
es la manera como Francisco vivió su actitud fraterna para con todas las
criaturas. Y es ciertamente la única visión o concepción de vida, capaz de
descubrir el sentido fontal de todas las criaturas, descubriendo el valor que
ellas tienen en sí y el valor que ellas tienen para el hombre.
Y,
por este camino, el hombre es capaz de descubrir el sentido de su propia
naturaleza humana y vivir la cortesía franciscana para con todas las demás
criaturas del universo entero. El hombre
que se dignifica y se eleva, eleva consigo a la creación entera. Pero también,
cuando el hombre se degrada, arrastra consigo a la creación entera al mal.
Las
fuentes franciscanas nos cuentan que San Francisco atraía a las criaturas. Los
pajarillos venían a escuchar su sermón; el halcón del monte Alvernia venía a
despertarlo temprano en la mañana y el lobo salvaje coloca su pata en la mano
del santo y hace un pacto de no violencia con él. Todo esto no es fruto de un
romanticismo sentimental, sino de un profundo secreto de vida del Poverello.
Él conquistó la plenitud del SER,
sin TENER nada. Alcanzó la armonía interior, la plena PAZ del corazón. De este
modo se liberó de todo mal y ayudó a liberar a las criaturas “de la esclavitud
de la corrupción”. Y ellas, agradecidas, vienen todas a hermanarse con él, como
con su “hermano universal”.
Él no
se impone a ninguna de ellas, de ninguna de ellas se apropia y a ninguna
violenta; sino que las acoge a todas, las ama a todas como hermanas y respeta
plenamente la libertad de todas ellas. Esa es la gratuidad de la cortesía
franciscana.
La fe
cristiana nos enseña que, más allá de las aparentes discordias, disonancias y
desarmonías que vemos en la creación, hay un principio último de unidad. Existe
un solo Creador de todo y en la creación entera vive un impulso esencial para
volver a la unidad de su origen.
El
mal y el pecado dividen a los hombres entre sí y proyectan la división al
interior del propio universo. Por eso san Pablo dice “que toda la creación gime
y sufre como con dolores de parto” por su liberación.
Esa
liberación es tarea del hombre. El precisa consumarla en su propio interior.
Precisa superar sus divisiones interiores, unificar sus desarmonías internas y
crear en sí mismo el hombre nuevo, el hombre matinal.
Quien
llega a esa armonía en su propio corazón, como San Francisco, consigue apenas
entrever la armonía cósmica, pero ayuda a alcanzarla. La paz en el corazón del hombre, pacifica el corazón del universo. La
armonía en el microcosmos humano, construye la armonía en el macrocosmos
entero.
Francisco
no vivió la nostalgia del paraíso perdido, pero vivió la alegría del paraíso
reencontrado. El vivió plenamente
reconciliado consigo mismo, para saber reconciliarse plenamente con todas las
criaturas, pues, encontró en Cristo, el Hombre
‑Dios, la unidad reconciliada del universo entero”. PLENTZ, Urbano,
ofm. San Francisco y la naturaleza. Cuadernos Franciscanos, Chile, 1989 Nº 86.
Tal vez estas reflexiones nos
ayuden también a entender por qué Francisco dicta el Cántico de las Criaturas,
otro de los motivos tenidos en cuenta
por el Beato Juan Pablo II para declararlo
Patrono de los Ecologistas. Esta bella oración de San Francisco de Asís es
conocida por varios nombres: Cántico de las Creaturas, Alabanzas de las
Creaturas e Himno de la Hermana Muerte. Fue escrito en Umbro (la tierra del Santo) y se lo considera
el primer poema en la lengua italiana. La
fecha de su composición es la primavera de 1225. Francisco gravemente
enfermo, se detiene en San Damián. Desde hace 13 años Clara y sus Damas Pobres
viven en este Convento. El Convento que él mismo, al inicio de su conversión,
había reconstruido con sus manos. Una
mañana entre abril y mayo Francisco dicta el "Cántico de las
Creaturas", celebrado como "el más bello trozo de poesía
religiosa después de los Evangelios" y "la expresión más completa y lírica del alma y de la
espiritualidad de Francisco"
EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS
1-Altísimo,
omnipotente, buen Señor,
tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda
bendición.
2-A ti solo, Altísimo, corresponden,
y ningún hombre es digno de hacer de ti mención.
3-Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas,
especialmente el señor hermano Sol,
el cual es día, y por el cual nos alumbras.
4-Y él es bello y radiante con gran esplendor:
de ti, Altísimo, lleva significación.
5-Loado seas, mi Señor, por la hermana Luna y las
Estrellas:
en el cielo las has formado luminosas y preciosas y
bellas.
6-Loado seas, mi Señor, por el hermano Viento,
y por el Aire y el Nublado y el Sereno y todo tiempo
por el cual a tus criaturas das sustento.
7-Loado seas, mi Señor, por la hermana Agua,
la cual es muy útil y humilde y preciosa y casta.
8-Loado seas, mi Señor, por el hermano Fuego,
por el cual alumbras la noche;
y él es bello y alegre y robusto y fuerte.
9-Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre
Tierra,
la cual nos sustenta y gobierna,
y produce diversos frutos con coloridas flores y
hierbas.
10-Loado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan
por tu amor
y soportan enfermedad y tribulación.
11-Bienaventurados aquellos que las soporten en paz,
porque por ti, Altísimo, coronados serán.
12-Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la
Muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.
13-¡Ay de aquellos que mueran en pecado mortal!
Bienaventurados aquellos a quienes encuentre en tu
santísima voluntad,
porque la muerte segunda no les hará mal.
14-Load y bendecid a mi Señor,
y dadle gracias y servidle con gran humildad.
San Francisco de Asís
Su Santidad Benedicto XVI también se ha manifestado en relación a
este aspecto de la filosofía franciscana:
“Del amor a Cristo nace el amor
hacia las personas y también hacia todas las criaturas de Dios. Este es otro
rasgo característico de la espiritualidad de Francisco: el sentido de la
fraternidad universal y el amor a la creación, que le inspiró el célebre Cántico de las criaturas. Es un
mensaje muy actual. Como recordé en mi reciente encíclica Caritas in veritate, sólo es
sostenible un desarrollo que respete la creación y que no perjudique el medio
ambiente (cf. nn. 48-52), y en el Mensaje para la Jornada mundial de la paz de
este año subrayé que también la construcción de una paz sólida está vinculada
al respeto de la creación. Francisco nos
recuerda que en la creación se despliega la sabiduría y la benevolencia del
Creador. Él entiende la naturaleza como un lenguaje en el que Dios habla con
nosotros, en el que la realidad se vuelve transparente y podemos hablar de Dios y con Dios.
Queridos amigos, Francisco fue
un gran santo y un hombre alegre. Su sencillez, su humildad, su fe, su amor a
Cristo, su bondad con todo hombre y toda mujer lo hicieron alegre en cualquier
situación. En efecto, entre la santidad y la alegría existe una relación íntima
e indisoluble. Un escritor francés dijo que en el mundo sólo existe una tristeza:
la de no ser santos, es decir, no estar cerca de Dios. Mirando el testimonio de
San Francisco, comprendemos que el secreto de la verdadera felicidad es
precisamente: llegar a ser santos, cercanos a Dios.” Benedicto XVI, San Francisco de Asís. El verdadero Francisco histórico es el Francisco
de la Iglesia. Catequesis en la audiencia general del miércoles 27
de enero de 2010. (L'Osservatore Romano, edición semanal en lengua
española, del 29-I-10)
La decisión es sólo nuestra… si
encontramos las palabras… si imitamos los ejemplos… si nos dejamos empujar
hacia el conocimiento abriendo nuestras mentes y nuestros corazones para
entender y abrazar… al menos podremos aplicar nuestros esfuerzos a reflexionar
buscando respuestas.
El disparador para estas
reflexiones… el recuerdo de unos murales
que, aunque cambiados… siguen allí presentes en esas mismas paredes.
Pasaron los años… aquellas primeras pinturas
comenzaron a deteriorarse aunque se fueron haciendo restauraciones… los alumnos renovándose constantemente… entonces se empezaron a encarar otras actividades y proyectos
también con la intervención de los docentes y alumnos de las escuelas primarias
para mantener el compromiso, la finalidad y la enseñanza… el mensaje presente en esas paredes a través
de la pintura.
Para mí también pasó el tiempo de verlos…
primero con una de las hijas en la escuela primaria tenía más contacto… después
las nietas mayores me hacían arrimar a ese patio… y ahora que ya hace unos años
que no transito por esos lugares, los nietos menores me hacen acercar a esos
muros.
Ahora ya no hay pinturas en relación con este
tema… esta vez en esos muros hay contada una historia que narraré en otra oportunidad,
pero… aunque cambien los dibujos… todos los que alguna vez transitamos por el
colegio sabemos que en esos muros siempre estará el mensaje… y encontraremos el
espíritu de Francisco abrazando y protegiendo a la comunidad del Complejo
Educativo Cristo Redentor invitándola a
la reflexión y a la acción.
María Adela Pon
Si te interesa conocer otros escritos publicados en este blog referidos a San Francisco, su filosofía de vida y el espíritu franciscano, te sugiero Un Santo patrono muy especial..., La Tau..., La oración que San Francisco... podría haber escrito, Las imágenes que se fueron gestando... desde 1979, La Cruz de San Damián, Un tributo a la amistad...
Si te interesa conocer otros escritos publicados en este blog referidos a San Francisco, su filosofía de vida y el espíritu franciscano, te sugiero Un Santo patrono muy especial..., La Tau..., La oración que San Francisco... podría haber escrito, Las imágenes que se fueron gestando... desde 1979, La Cruz de San Damián, Un tributo a la amistad...
Si te interesa conocer más sobre
el ICR te sugiero otros escritos del
blog como Dos ropajes... un único ideal, En el papel... también tiene su historia, No sólo los libros cuentan la historia..., Cuando la nostalgia golpea la puerta...,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por regalarme tu tiempo! Sólo te pido que en el texto de este comentario, te identifiques, y ten en cuenta de que no aparecerá inmediatamente publicado… sólo en el momento en que yo lo realice. Gracias también por la espera. Adela